James, un chico de la alta sociedad inglesa, va a pasar las vacaciones de Navidad con los Graham, una familia de clase media americana. Kesley será la encargada de hacerle de anfitriona, pero la verdad es que no lo tendrá nada fácil: la personalidad excéntrica y sofisticada de James se desvelará muy pronto.
Acostumbrado a un tipo de vida propio de las élites, no aprueba ni a los amigos, ni al hermano rasta, ni la comida, ni la forma de vestir de Kesley. James extiende periódicos para sentarse en el autobús, compra los alimentos más caros y exclusivos del supermercado, pide taxis cada día y humilla a Kelsey con sus comentarios impertinentes.
A pesar de las continuas peleas, de las ironías fuera de tono del inglés y de los cortes exasperados de Kelsey, la convivencia les forzará a establecer pactos y, poco a poco, el abismo que hay entre ellos se irá estrechando hasta que una noche, con unas copas de más y ante la sorpresa de Kelsey, James la besará con la excusa del muérdago navideño.