Taylor Caldwell no sabe si quiere besar a su nuevo compañero de cuarto universitario, o darle un puñetazo.

Hunter se ha quemado antes, pero el hecho de que Taylor le haga ver sus errores y tenga la risa más sexy que jamás haya escuchado, hace que él decida que quizás el amor no es una causa perdida. Hacen una apuesta: si ella puede convencerlo de que realmente lo ama o lo odia, él dejará la habitación —y a ella. El problema es que cuanto más tiempo pasan juntos, ella menos lo odia, y más se mueve hacia el amor.
Pero cuando el hombre que tiene la llave del miedo de Taylor resurge y amenaza con arruinarlo todo, ella tienen que decidir: Confiarle a Hunter su más grande secreto, o hacer todo lo que esté en su poder para ganar esa apuesta y alejarlo para siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario