
¿Una beca de fútbol y y fiestas de fraternidad con chicas calientes? Son una parte del plan del encantador de Ben Morris. Pero un problema de rodilla mata toda esperanza de tener una carrera en el fútbol profesional. Así que eso ya no es parte del plan. Por suerte Ben tiene cerebro para utilizar su aspecto de matón y su magnetismo. Después de tres largos años equilibrando la facultad de derecho con su trabajo como guardia de seguridad en el Palacio de Penny, está listo para llevar una vida sensata, hasta su primer día de trabajo, cuando se encuentra en la oficina de esa loca chica, caliente que conoció en Cancún. En la que no ha dejado de pensar...
Si Ben realmente fuera un hombre inteligente, se mantendría lejos de Reese. Ella es la hijastra del jefe y quien ha dejado muy claro que los romances de oficina son motivo de despido. Además, corre el rumor de que es problemática El único problema es que a él le gustan los problemas, sobre todo cuando son tan atractivos...
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